<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d12748843\x26blogName\x3dMy+World\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLACK\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://kinkybeck.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_CL\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://kinkybeck.blogspot.com/\x26vt\x3d-4542855354937332758', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

My World

martes, octubre 02, 2007 a las 3:23 a. m.

C'est la vie

Globos color rosa y blanco adornan mi casa de verano, justo cuando veo que el sol entra por las ventanas, tratando de advertirme que ya es tarde (o temprano) y que no he dormido bastante. Da lo mismo, los despertares no tienen porqué ser cada día antes que cante el gallo, ni mucho menos viendo un matinal nacional, menos ahora, ahora que poco es lo que hago y que soy casi como un veraniente, que se despierta y se queda desocupado.
Supongo que lo necesario es un poco de diversión because all All I wanna do is have a little fun before I die, porque vivir así no tiene que ser necesariamente morir de la misma forma. Por lo pronto tengo una fiel compañera que me llama a diario, aunque tenga miedo cada vez que la veo con su traje verde pareciendo The Grinch, o lo peor, un duende en busca de una olla de oro... mejor dicho una olla de y sácate, para que convine con su indumentaria tan característica.
Antes de todo esto mi rumbo era claro. Sé que los baches de mi camino, poco asfaltado, existían, pero era feliz intentando esquivarlos y buscando la mejor manera de llegar a casa. En unas curvas siempre encontraba lo que buscaba, la serenidad de un ciudad papaya, la franqueza de una voz muda, el atardecer de un faro peculiar...
Ahora, queridos fans, mi única tarea es seguir respirando. Compartan su aire conmigo... porque desde que me he tomado estas pseudas vacaciones, el smog es cada día más intenso.