<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d12748843\x26blogName\x3dMy+World\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLACK\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://kinkybeck.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_CL\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://kinkybeck.blogspot.com/\x26vt\x3d-4542855354937332758', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

My World

lunes, diciembre 05, 2005 a las 4:06 p. m.

Navidad Mentira

Tiempo si escribir nada. Aún no puedo creer que en Noviembre sólo haya escrito dos post. Si, es una vergüenza. Pero el tiempo a esta altura del año es muy escaso. Son muchas cosas que hay que hacer y el minutero del reloj sigue girando sin parar. Yo no me puedo detener, ando para arriba y para abajo, entre las cosas de la universidad (trabajos, pruebas, exámenes y disertaciones, entre otros), la búsqueda de algún trabajo (para tener algo de dinero extra), las cosas para la lista del Cec de la carrera en la que me metí (después hablaré de eso con más detalles), y demases. Si, el tiempo es poco, pero hay que saber aprovecharlo, y creo que eso no lo hago muy bien; me despierto tarde y ando atrasado con todo y mis ánimos andan por el suelo. ¡Pero si ya tan sólo queda un mes! Un mes más y me largo de esta ciudad que ya me tiene aburrido. Un mes más y vuelvo a mi querida casita, con mi gente que echo de menos y he extrañado durante todo este año.
Siento que me he perdido tanto al estar lejos de los míos. Es difícil no saber lo que pasa día a día en mi propia casa, aunque hable a diario con mamá. Por ejemplo, conversé con mi sobrina, que cuando la vi la última vez no hablaba muy bien, pero se despidió con un “chao tío, te quiero mucho” que me dejo sin habla. O mis dos amigas, que hace menos de un mes, tuvieron cada una a su primer retoño de amor. Siento que debería estar allá, junto a ellas, y estar sosteniendo en un brazo a Nachito y en el otro a Toñito, pero tendré que esperar hasta enero para recién poder hacer eso.
Bueh… los ánimos no son los mejores, pero es hora de postear algo, y aquí va por lo que realmente pedí hora en los computadores de la U. Here we go:

Hay un árbol de navidad en mi pensión. No entiendo por qué. Aún no es la fecha en la que los árboles se arman y decoran. Al menos en mi familia lo hacemos los 8 de Diciembre. Sagrado. Pero este árbol no tiene decoración; no tiene luces, adornos, guirnaldas ni nada de eso. Sólo esta ahí. Parado de forma estoica. No molesta a nadie ni interrumpe nada. Me es indiferente.
Hace unos días un amigo vino a la casa, vio el árbol de navidad no armado y comenzó a decir una perorata sobre la navidad, el capitalismo, Estados Unidos y demás. Si, él es comunista. Yo lo escuché de formas cortés, pero después cuando dijo algo sobre que el nunca pidió ni pedirá regalos por Navidad, no lo creí y lo hice callar. A mi nadie me viene con el cuento de que no espera nada para navidad. Nadie.
Veo ese árbol que esta en casa y me da vergüenza. Está solo, parado junto a unos muebles, sin ninguna decoración encima. Pero también me da pena, pienso en que estas fiestas las pasaré lejos de casa, lejos de los amigos y la familia.
Será la primera vez que no estaré con mi camada, porque si bien he vivido fiestas en las que la familia o los amigos están ausentes, nunca me han faltado ambos. Y eso me tiene el ánimo por el suelo.
Si, ya recibí la invitación de Cotty, para pasar las fiestas en su casa y con los suyos, y hoy día una tía lejana me dijo lo mismo “te vienes para la casa el día de Navidad” pero simplemente no es lo mismo. No es lo que acostumbro hacer en Navidad, pero prefiero ir a la casa de Cotty y pasar la Navidad con su familia, que ir donde mis tíos lejanos y estar en Navidad con unos primos que ni siquiera conozco.
Para mí y los de mi prole, la Navidad es distinta. Es estar en casa y luego viajar como todos los años a nuestro lugar en donde nuestros ancestros se juntan. Es emigrar por una camino largo, que a veces se vuelve aburrido e ir donde nuestros antepasados alguna vez vivieron. Es volver a nuestro pueblo, que todos los años nos recibe con los brazos abiertos. Difícil de explicar, pero así es nuestra Navidad. Y así me gusta.
Y para mi y mis amigos, la Navidad es una noche en la que salimos y nos olvidamos de todo lo malo que pasó en el año. Sonreímos, nos abrazamos y besamos. La pasamos bien. Nos regalamos pequeños detalles, sólo para recordar algún regalo navideño. Disfrutamos hasta tarde.
Miro ese árbol de Navidad de nuevo, y me acuerdo de una canción bastante weka que cantaba mi sobrina hace muchos años. Decía algo así como Navidad mentira / ¿Dónde quedó la Nochebuena? Era la única frase que tenía algo de sentido en toda la canción. Al menos tiene sentido para mi. ¿Dónde quedará mi noche buen si la Navidad que viviré es una mentira? Una Navidad camuflada, que quiere ser algo que no será. Una Navidad que quiere ser linda, pero que yo no se lo quiero permitir. No, no puedo estar feliz solo en esta ciudad. No, simplemente no. Necesito a toda esa gente que quiero y que me hacen falta, pero que sé que no estarán conmigo cuando realmente los necesito. Ahora, justo cuando me siento más vulnerable y más solo. Si, justo ahora que termina el año.
¿Egoísta? De todas maneras. Así me siento. Egoísta conmigo mismo. Porque esta Navidad podría ser un lindo recuerdo de una Navidad distinta, pero sé que la recordaré como una fecha en la que me sentí solo y sin nadie a mi lado.

PD1: Saludos a Beatiful Stranger. Me lo volví a encontrar, pero esta vez me vio vestido de forma decente. Nos veremos pronto. ¡Te apuesto a que si!