Desperté muy tarde, y eso que el día anterior me había dormido temprano, cerca de la media noche. Más bien despertamos tarde, porque mi Soulmate, al igual que yo, se levantó a las 1.
- ¿Que hacemos? Le pregunté.
- Vamos al Mall, comemos allá y paseamos. Contestó.
Nos bañamos, arreglamos y perfumamos y nos fuimos al Mall. Casi 45 minutos de Metro. Demasiado para mi que en Jalamita todo esta a 30 minutos y que en Serena todo esta cerca (excepto Coquimbo). Al menos eso digo yo, que no salgo mucho.
Llegamos al Mall Plaza Vespucio cerca de las tres de la tarde y lo primero que hicimos fue ir al Patio de Comidas… teníamos mucha hambre. Empezamos a ver los locales y buscamos en dónde vendían comida vegetariana. Sólo encontramos tres lugares que vendían tortas, tortillas, o ensaladas. Al final nos decidimos por comer torta vegetariana, con dos agregados, mas jugo, en el Buffet.
Agarramos nuestras bandejas y nos fuimos a buscar una mesa. Plop! Lleno. No había ni un solo lugar donde poder sentarse y comer tranquilo (si es que eso se puede hacer en un mall). El Patio de Comidas estaba full! Caminábamos y caminábamos, tratando de buscar una mesa. Cuando encontrábamos una vacía, alguien mas vivo (o quizá más rápido) iba corriendo y nos la ganaba. Y en eso estuvimos unos quince minutos, hasta que una señora amable (nunca faltan las señoras amables) nos dijo que nos sentáramos con ella, que ya le quedaba poco y se iba. Nos sentamos y empezamos a comer y al rato después se fue la señora, sin antes escuchar “gracias” de parte mía y de mi Soulmate.
Seguimos comiendo y conversando con mi Soulmate. Hablamos de lo lleno que se encontraba el Mall (que a la larga pasa en todos los Malls, incluso en el de Calama) y de lo linda que era la gente en Santiago, porque no dejábamos de jotear.
Terminamos de comer, nos fumamos un cigarro y empezó nuestro window shopping.
Nos recorrimos todo el Mall, de pies a cabeza.
Cerca de las seis de la tarde nos dio hambre otra vez. En realidad mientras paseábamos por el Mall, vimos un lugar donde vendían helados que se veían deliciosos (no recuerdo el nombre) y lo único que queríamos era comer esos helados, pero ninguno de los dos quiso decirlo, para no quedar como cerdo que lo único que hace cuando va a un Mall es comer. Bueh… creo que lo somos, porque igual comimos helado, y de los más grandes jajaja.
Teníamos que ir a la casa de los tíos de mi Soulmate. Ella tenía que ir a buscar cosas que le había mandado su madre desde Calama.
Sus tíos viven en La Florida, en los mismos condominios donde vive la Geisha Chilena.
Pensé que, como era gente ABC1, iban a ser unos cuicos arrivistas con los que ya estoy acostumbrado a lidiar. Pero me sorprendí de lo simpáticos y humildes que son. A pesar de poseer tantas cosas, no se jactaban de nada.
En la noche, compraron unas cervezas e hicieron un asado del cual no puede probar, pero supongo que estuvo bueno porque todos comieron fascinados.
La gente me empezó a saludar porque ya era 15 de Agosto. Mi Soulmate fue la primera, seguida de toda su familia.
En el próximo post: Happy Birthday to Me! y llega Pancha desde Valparaíso. No te lo pierdas!